Habitando las olas: la bienvenida

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Texto: Jimena Soria (@jimesoria)
Ilustración: Julia Reyes Retana (@julitareyes)

Las olas son ondas que se desplazan a través de la superficie de cuerpos de agua. Son también una forma en la que nos referimos al movimiento propio, externo, de las causas, la colectividad, las ideas, los pensamientos y las personas.

Habitando las olas, esta columna que inicia hoy de manera mensual dentro del proyecto de La pluma abominable, busca hablar de cómo nos apropiamos de nuestras olas, movimientos, experiencias, aprendizajes y preguntas. De cómo brincamos y navegamos en las olas cotidianas que nos atraviesan, nos mueven y, a veces, cambian todo. De combatir los silencios propios, la autocensura y de hacer ruido y olas con las otras. De feminismos, antirracismo, privilegios, antipunitivismo, cuidados y neurodivergencias en primera persona. De lo que vemos, vivimos, sentimos, leemos, escuchamos y nos rodea y el eco que eso hace en nosotras y en otras. De colectividad, libertad, dilemas y reflexiones en voz alta. De dónde estoy parada hoy.

Soy una mujer de 30 años, feminista, activista, abortista, mitotera, neurodivergente y racializada que vive en la Ciudad de México. Crecí en Cancún, amo el mar, he estudiado tres carreras y aún no me identifico con ninguna. Me la paso cuestionando e intentando romper con todas las formas del deber-ser que nos han impuesto. Constantemente me pregunto por qué soy la única persona morena en la mayoría de los espacios en los que estoy y me encuentro en un proceso de nombrar muchas de las experiencias que normalicé como racismo, de aprender de las feministas decoloniales y de politizar mi identidad. Me apasiona el fútbol femenil y creo profundamente en la construcción colectiva como apuesta política y de vida. 

Este espacio también busca replicar algunas de las reglas de los espacios seguros que he construido, compartido y facilitado junto con otras mujeres* desde una perspectiva feminista en la Colectiva Justicia Sexual, como son la de hablar en primera persona; buscar que este sea un espacio horizontal y de diálogo que reconoce que todas las voces y plumas son igual de importantes; ser cuidadosa con el lenguaje y animarnos a construir e imaginar una nueva forma de expresarnos acerca de nosotras, nuestros cuerpos y los de los demás; y hablar de mujeres* para reconocer que el género y el sexo son un constructo social y referirnos a todas las personas que nos identificamos como mujeres. 

En mi experiencia, estas pautas para abrir espacios, que serán una base de esta columna, contribuyen a la escucha activa, el disenso y la confianza. Nos permiten abrazar nuestra vulnerabilidad, construir las condiciones para hablar de nuestras experiencias, apropiárnoslas. Saber que algunas vivencias pueden ser individuales, pero también compartidas. Sin embargo, también es cierto que para las mujeres negras, racializadas, precarizadas y de las disidencias sexogenéricas, los espacios seguros feministas no necesariamente lo han sido para ellas y buscaremos problematizar al respecto y preguntarnos: ¿Cómo construimos colectivamente olas y balsas para navegarlas en las que quepamos todas, todes y todos? ¿Qué necesitamos para construir condiciones que nos permitan entendernos, cuidarnos y acompañarnos? ¿Cómo nombramos el racismo, el sexismo, la transfobia, el machismo, el capacitismo y las violencias sin cerrar la puerta para las reflexiones y transformaciones personales y colectivas? ¿Cómo transitamos, como dirían las zapatistas, hacia mundos y universos en donde quepan una diversidad de mundos y realidades?

Bienvenidas a habitar todo eso que nos mueve y a sortear muchas olas juntas.

Jimena Soria es feminista, antirracista y activista. Tiene experiencia en temas de incidencia social y política y en fortalecimiento de capacidades a organizaciones de la sociedad civil. Es consultora en temas de prevención y atención de las violencias en espacios laborales. Le gustan los perros y el fútbol femenil.

Julia Reyes Retana es arquitecta, aunque nunca se ha dedicado a la arquitectura. Tiene un taller y marca de costura, Chocochips Costura de Estación, dedicado a la producción de objetos textiles y a la impartición de cursos de costura y técnicas textiles. Dibuja desde que tiene memoria y la ilustración es la base de la que germinan todos sus proyectos, dibujos que se transforman en cosas. Actualmente dibuja todos los días y a todas horas.

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