Un diablo sin señas particulares

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Por: Pamela Muñoz (@pulgosaa)

Ilustración: Julia Reyes Retana (@julitareyes)


Sin señas particulares (2020) es una de las pocas películas mexicanas hecha completamente por mujeres, tanto por su producción y dirección, así como por su equipo técnico, que es orgullosamente femenino. En dirección, guion, fotografía, edición, música y arte hay un séquito de mujeres que rinde homenaje a las miles de madres que han perdido a sus hijos e hijas en nombre de la violencia normalizada. 

Es el escenario común, desde el inicio de la llamada ‘lucha contra el narcotráfico’: olas de violencia, feminicidios y supuestas muertes no comprobadas por el gobierno; crecientes asaltos de incierta autoría (de las fuerzas armadas o del crimen organizado); camiones que transitan por los caminos fronterizos para reclutar a los pasajeros como rehenes. Es el sol de cada mañana.

Para Fernanda Valadez, directora de la película, la ficción sobrepasa los límites del testimonio, al permitir vivir más en el presente. La película por momentos parece ser un acertado documental sobre los casos de violencia y desapariciones forzadas en la frontera de México con Estados Unidos, ya que los recursos narrativos visuales y sonoros expanden nuestro imaginario al límite. En el cine el tiempo no espera, la ficción es realidad.

Una peculiaridad atractiva de la ficción es precisamente el toque metafórico entre lo literal y lo simbólico. La asfixia y el terror de encontrar al diablo en lo propiamente humano o, peor aun, en un mismo familiar (por más victimario sea del crimen organizado), es lo alucinante de la película.

Sin señas particulares muestra lo que miles de mujeres y madres tienen que enfrentar: carpetas de investigación vacías que se mandan de fiscalía a fiscalía, y de estado a estado, sin ninguna respuesta, al ser la burocracia el otro de los diablos en este país.

“Creo que la reflexión que está debajo de la película es que la línea que hay entre víctimas y victimarios es muy porosa, y depende de las circunstancias de inequidad social, de injustica y de marginación que se viven en nuestro país”, comenta la directora, Fernanda Valadez.

Mercedes Hernández interpreta a Magdalena, una madre que no se conforma con la incertidumbre de tener a su hijo vivo o muerto, y que emprende una búsqueda que la llevará a enfrentar la indiferencia, ignorancia e incapacidad de las autoridades, así como al terror de resignarse ante las consecuencias implícitas.

El guion, que apuesta por ser escaso pero conciso, afirma su fuerza en los silencios, que se generan por falta de respuestas y que son la expansión del miedo al no saber lo inconcebible de la muerte. El diablo susurra en los silencios.

Con un profundo misticismo, la película nos enseña que las pérdidas son sólo físicas cuando se tratan de transformaciones morales o psicológicas; no se tiene que perder el cuerpo para perder el alma. No sólo la muerte pertenece a quienes ya no están, sino a las y los vivos que están muertas y muertos, así como al recuerdo de lo que era y ya no es.

Ninguna lágrima debería de ser llorada por insuficiencias políticas. El dolor conglomerado ha hecho que cada joven desparecido tenga que ser revivido, como lo mencionó Norma Andrade, madre de Lilia Alejandra (quien fuera asesinada en el 2001 por presuntos narcotraficantes, cuando volvía de su trabajo en una fábrica). Sumarnos al dolor ajeno no es sentir lástima por las víctimas, ni asumirnos como posibles víctimas o victimarios, sino es quemar al mismo diablo en la hoguera.


Julia Reyes Retana es arquitecta, aunque nunca se ha dedicado a la arquitectura. Tiene un taller y marca de costura “Chocochips Costura de Estación” dedicado a la producción de objetos textiles y a la impartición de cursos de costura y técnicas textiles. Dibuja desde que tiene memoria y la ilustración es la base de la que germinan todos sus proyectos, dibujos que se transforman en cosas. Actualmente dibuja todos los días y a todas horas.


Bibliografía

  • Burstein, Sergio (2021). “Estas son las mujeres que le dieron vida a la impresionante cinta mexicana ‘Sin señas particulares’”, en Los Angeles Times. Disponible en ‹https://www.latimes.com/espanol/entretenimiento/articulo/2021-01-22/estas-son-las-mujeres-que-le-dieron-vida-a-la-impresionante-cinta-mexicana-sin-senas-particulares›.

  • Martínez Ahrens, Jan (2014). “Los narcos secuestran a pasajeros de autobuses para convertirlos en sicarios”, en El País. Disponible en ‹https://elpais.com/internacional/2014/09/25/actualidad/1411610515_137819.html›.

  • Ortiz, Amira y Celina Manuel (2020). “#FICM2020: Un intercambio sobre Sin señas particulares”. en Girls at Films Disponible en ‹https://girlsatfilms.com/2020/10/29/ficm2020-un-intercambio-sobre-sin-senas-particulares/›.

  • Varela, Micaela (2021). “La bravura de las madres mexicanas cobra vida en ‘Sin señas particulares’”, en El País. Disponible en ‹https://elpais.com/mexico/2021-08-02/la-bravura-de-las-madres-mexicanas-cobra-vida-en-sin-senas-particulares.html›. 

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