Sara Gallardo
… caminando por las calles porteñas de mi barrio, encontré en el suelo la tapa suelta de uno de sus libros, Los galgos, los galgos.
Las buscadoras
Primero los perdieron. Pidieron ayuda, y quien debe procurar seguridad y protección no se las dio.
Los divinos
Me asalta la sospecha que en el fondo Muñeco sólo sea la suma potenciada de todos nosotros. Los monicongos son dos, y el más chiquitito se parece a vos…