Sara Gallardo
… caminando por las calles porteñas de mi barrio, encontré en el suelo la tapa suelta de uno de sus libros, Los galgos, los galgos.
Fernanda Melchor: Temporada de huracanes
Cuando una serie de tormentas se acumula, cuando los vientos circulan en direcciones opuestas y comienzan a rodear un centro calmo de viento, suele crearse un huracán.
Cristina Gallego
Esta es una invitación gentil a adentrarse sin prisa en la conversación y mundo de esta mujer cineasta.
Mary Wollstonecraft: decidir sobre el cuerpo propio, decidir la muerte
¿Cuántas gotas de láudano se necesitan para morir? La lengua en punta lista para recibir una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, ocho, trece…
Las Niñas Bien
Las Niñas Bien narra la historia de Sofía de Garay, una niña-mujer que en lenguaje comercial “lo tiene todo”…
Hilma af Klint
Que usted lo desconozca no resta la existencia de un por qué y un cuándo, cuyo resultado es un inicio - las puntuales cinco de la tarde de García Lorca no fueron al azar.
Ana Gallardo
Hasta hace pocos años, el feminismo en el arte contemporáneo era una muy mala palabra. Yo creo en el arte como herramienta transformadora y sanadora…
Alicia feminista
Ahí va Alicia entre osamentas, arrastrada por el torbellino, crinolina y zapatos enlodados, el vestido con roturas emulando hoyos negros espaciales o galaxias pequeñísimas…
Las buscadoras
Primero los perdieron. Pidieron ayuda, y quien debe procurar seguridad y protección no se las dio.
Un último respiro: Leni Riefenstahl
Cuando se recuerda, produce dificultad para respirar, a pesar de haber escalado montañas, rocas filosas de todo tipo en terrenos donde la presencia del oxígeno se torna difícil.
Los divinos
Me asalta la sospecha que en el fondo Muñeco sólo sea la suma potenciada de todos nosotros. Los monicongos son dos, y el más chiquitito se parece a vos…
Conjunto vacío
Una novela con dibujitos, sería otra forma de llamarla, de esas que les gustan a los alumnos rebeldes porque leen menos.
Pájaros espaciales: Valentina Vladímirovna Tereschova
A Valentina le gusta llegar a lo más alto, brincar desde cimas invisibles. A los veintidós años hizo su primer salto en paracaídas. A los veintisiete, bajó desde el espacio.
Los adioses
Hacer familia con Guerra y ser poeta se volvieron enemigos y el combate entre ellos, por decirlo de algún modo, fue a muerte.
Marianna Dellekamp
En 21 años de gestión en el mundo del arte, he encontrado que la presencia de mujeres siempre es insuficiente en relación a la de los hombres.
Las chicas
Mucho se ha escrito sobre Las chicas, la polémica primera novela de la joven estadounidense Emma Cline, quien ha irrumpido en la escena literaria con un estallido…
Apegos feroces
La historia va y viene en el tiempo: caminatas hija+madre, recordando historias viejas, casi todas ubicadas en una vecindad del Bronx repleta de mujeres judías…